Grupo de Operaciones Especiales (GOE)

Grupo de Operaciones Especiales

Son los Comandos de la Fuerza Aérea, especialistas en paracaidismo, buceo táctico, tiro, resistencia física, entrenados para realizar difíciles misiones en las líneas enemigas, con pequeños grupos de hombres. Para nosotros son simplemente “los come vidrio” por sus costumbres de disfrutar el peligro, las privaciones y todo lo que sea sufrimiento físico.

Relata: 1er Teniente Spadano (integrante del GOE)

La actividad inusitada en nuestra base nos indicaba que algo no era normal, que pronto viviríamos algo “gordo” y nuestro instinto no falló.
En una sala había una mesa de arena, con la máquina de una pista en una península, rodeada de costas agrestes y agua. El “Taño”, por las dudas, consiguió una banderita argentina y se la colocó, quedaba muy bien.
El 29 de Marzo nos reunieron y nuestro jefe dijo simplemente:
“Esto no es un ejercicio, deberemos participar del operativo...”
Acuartelamiento, un viajecito mental hacia la familia y a preparar el equipo.
Suspendieron el 24 la misión, pero a las 2100 hs del día 30 estábamos embarcados, bajo la triste mirada de quienes no habían sido elegidos para participar.
De entre las sombras escuché el grito de “Fuerza GOE, con todo!”.
Llegamos a nuestra Base de redespliegue y enseguida me alcanzaron el primer mate... ¿Por qué mate?... Seguramente por los nervios.
A las 0500 hs de la mañana despegamos en un Hércules C-130H (TC-68) al mando del Comodoro Beltramonte hacia Malvinas, el viaje se hizo en un pesado silencio, luego vueltas y más vueltas, cerca de Puerto Argentino.
Escuchamos por el parlante del avión:
“¡No podemos aterrizar, se está combatiendo en el Aeropuerto, no han encendido las balizas (como estaba previsto); hay una ametralladora 12,70 de ellos en la cabecera de pista!”
Luego:
“¡Atentos que ahí vamos; tomar los dispositivos de combate, Suboficial Barros, cubra puerta derecha, Suboficial Martínez la izquierda!”
“Abrir puertas y bajar plataforma, atentos con la ametralladora de la cabecera, preparado el GOE para el asalto, se está combatiendo duro”
Yo era noveno en la fila que se aprestaba a descender, al frente se encontraba nuestro jefe, masticando el freno, nervioso, al igual que todos nosotros, con la boca seca, quizás tanto como el día de nuestro primer salto en paracaídas; los mismos empujones, las mismas caras y gestos.
Tocó tierra el gigante mimetizado como nuestras ropas.
“¡A tierra GOE!” gritó nuestro jefe y descendimos entre el ruido de las explosiones de los morteros a lo lejos, y las ráfagas de ametralladoras. Al rato cesó todo, revisamos bien por si había trampas cazabobos y nos instalamos en un hangar detrás de la usina.
El día 3 de abril, debíamos regresar al continente, habiendo finalizado nuestra misión, pero llegó la contraorden y nos quedamos en la BAM Malvinas, dando instrucciones a las tropas de la FAA, acantonados en las playas del aeropuerto, colaborando en la preparación de las defensas, fabricando trampas explosivas.
Construimos refugios, balizamos la pista, reparamos la hélice del buque “Cincel del Mar” al que se le había enredado allí la cadena de un buque pesquero polaco. Dos buzos tácticos del GOE, “Penélope” y el “Whisky”, utilizando equipos del cuartel de los Royal Marines, sin tanque de oxígeno, levantaron la cadena fuera del agua que estaba próxima a los 0º C, cortaron un eslabón y lo liberaron.
Aún recuerdo cuando trabajábamos, mañana y tarde, fabricando nuestros refugios y posiciones en la cantera y al pasar frente al aeropuerto con palas, picos y herramientas varias, nos decían sobradoramente: “Ahí va el Escuadrón Vialidad”.
Cuando cayó la primera bomba se nos hizo chico el lugar para dar asilo a los graciosos. Después los ayudamos a construir los suyos.
El 29 de abril a las 0400 hs de la mañana, había terminado su turno de guardia el “perro” y se encontraban apostados “Cachincho” y “Riqui”, cuando una ráfaga de ametralladora dibujó una recta en las chapas del hangar. Todo el mundo alerta y al rodear unos tambores, encontramos a un soldadito en cuclillas...
Había sido un error de un centinela que casi le costó la vida al “Perro” que se salvó porque se tiró al suelo un segundo antes que los disparos pasen por el lugar en donde antes estaba su cabeza.
Vino el Bautismo de Fuego en la madrugada del 1ro de mayo, una bomba cayó exactamente detrás del hangar en el que estaban “Pichi” y “Yogurt” y otra al lado del vivac de la IX Brigada Aérea, causando muertos y heridos.
0730 hs, ¡Alerta roja por el norte! Y los Harrier le dieron a un hangar cerca de la planta de combustible. La artillería le pegó a uno y el otro se fue humeando.
Nosotros teníamos dos aprendices de Drácula que dormían en cajones, pues decían que eran más secos y confortables que nuestras cuevas (con bolsas de dormir). En medio del bombardeo se desperó el “Gaita” y vimos, atónitos, que se abría la tapa del cajón, como en las películas de terror y asomaba su cabeza, con cara de no entender nada.
Pepe: “Gaita, estamos en pleno bombardeo”
Gaita: “Dejáte de bromas”
Pepe: “Son Harrier”
Gaita: “Deciles que me levanto más tarde”
… Y allí se dio cuenta que era real… (luego nos diría que creyó que era una práctica de tiro de los pucará).
Inteligencia nos avisó que estimaba bombardeo naval inglés a las 1600 hs, lo que aparentemente era cierto, pues tres fragatas se instalaron frente a Puerto Argentino.
El “Gaita” y el “Perro”, junto con el Mayor Zeoli, salieron en un jeep con una rueda totalmente en llanta hacia la pista, mientras el “Whisky” miraba con unos largavistas.
“Me cago en la puntualidad inglesa”
¡Booommm! Y el primer bombazo pegó cincuenta o sesenta metros delante del Land Rover, que en un segundo quedó solo y abandonado. Entraron a uno de los refugios.
Gaita: “Buenas, podemos pasar”
Oficial: “Adelante m’hijo…”
Soldado: “Cabo principal, tengo miedo”
Gaita: “Quedate tranquilo... Yo también, o te crees que porque use boina no... tomá, fumáte uno…”
Mientras tanto en la cantera, pegaditos a una elevación:
1er Teniente Alzamora: “¡Cuernos!, están reglando” hacia aquí:
Gato: “Gallo, vallamos a las letrinas”
Gallo: “No, espera…” (tres bombazos más)
Gato: “Vamos Gallo…”
Ya se había ido.
Algunas pepas más y todo terminó, porque la FAA atacó, dejando dos de las tres en llamas, la algarabía fue total.

Una noche:
Gato: “Se viene un tormentón”
Taño: “¿Vos estás mal?”
Gato: “¿No ves los relámpagos?”
Taño: “¿No ves las estrellas?”
Gato: “Sí”
…”Fiuuu Boommmm”
Gato: “¡Se pudrió todo!”
Toda esa noche música con las fragatas, al amanecer los harriers.
Y todos los días lo mismo.
Pero nuestros C-130 llegaban igual ¡Que grande!
El 22 de mayo nos ordenaron salir para analizar el potencial enemigo, cerca de Colorado Pond.
El 23 fuimos hacia Moody Brook y nos embarcamos en dos helicópteros.
Treinta minutos más tarde desembarcábamos cerca del lago Colorado Pond, establecimos un refugio a las últimas luces del atardecer.
Pusimos un bombero (vigía) en las alturas e iniciamos la marcha, en un momento dado, tras horas de caminar, escuchamos el ruido de las palas de un helicóptero.
El caminar era muy difícil, por la oscuridad, las rocas, el musgo y los pantanos, estábamos mojados y hacía mucho frio.
Nos ocultamos el 24 y la noche del 25 continuamos la marcha, un helicóptero inglés ya nos buscaba y del otro lado de las elevaciones cada tanto encendía una bengala.
Efectuábamos observación (inteligencia, búsqueda de información) durante el día.
Apenas oscureció iniciamos nuevamente la marcha hasta la madrugada del 26. Allí dejamos nueve hombres y seguimos cinco hasta el punto final ordenado, éramos “Gallo”, “Penélope”, “Perro”, “Amancay” y “Tano”.
Caminamos todo el 26 y parte del 27, llegamos a Monte Osborne y efectuamos vigilancia. Sólo escuchábamos sus helicópteros, pues había una niebla que no se veía ni a diez metros.
En la madrugada del 28 iniciamos el regreso.
Embarcamos todos en helicóptero, menos “La Vieja”, el “Gato” y “Penelope” que se quedaron con la radio.
El 29 debíamos salir a cortar el avance del enemigo; tendríamos que dejarnos sobrepasar por ellos en las alturas de Dos Hermanas y luego atacarlos por la retaguardia. Para ello saldíamos de Moody Brook a las 0900 hs en helicóptero, el primer embarque era para el Ejército, el segundo para nosotros y el tercero para Gendarmería.
Salió el primero, y el segundo, por una contraorden fue el de GNA.
Estábamos esperando para embarcar cuando llegaron corriendo dos gendarmes informándonos que su helicóptero había sido derribado y que habían sido emboscados los comandos del EA, pues el enemigo se encontraba ya en las alturas de Dos Hermanas.
Se suspendió nuestro embarque, enterándonos que había muertos y heridos.
El 29 a las 2350 hs, comenzó un cañoneo naval y tuvimos un muerto y dos heridos en el GOE, el Cabo Primero Walter Abal herido por esquirlas en la pierna derecha, el Cabo Primero Juan Chiantore, herido por esquirlas en el brazo derecho y el 1er Teniente Luis Castagnari, muerto en combate mientras buscaba y traía a lugar seguro a un grupo de su gente que había quedado aislada por el bombardeo.
Él supo el ideal porque moría y nosotros sabemos porque luchar.

Fuente: Halcones de Malvinas.
Autor: Comodoro VGM Pablo Carballo.

G.O.E.

Antecedentes

Para el mes de abril del año 1982, el GOE era la unidad más joven que estaba contemplada en el Plan de Operaciones para recuperar nuestras islas Malvinas.
Este grupo, que iniciava su actividad como tal el 20 de Marzo del año 1980 tuvo su asiento en la VII Brigada Aérea como unidad alojada.
Formar un grupo, integrado exclusivamente por oficiales y suboficiales en su totalidad voluntarios, que cumplieran con los requisitos mínimos exigidos, demandó una tarea prolija a fin de evitar errores en su selección.
Se comenzó con la capacitación física, psicológica y técnica. Se debía ir creando la conciencia de un nuevo estilo de vida, de manera tal, que el individuo cumpliera su tarea más allá de las dificultades que la misma le pudiera imponer.
Debían estar en óptimas condiciones para desarrollar operaciones del tipo comando, en la profundidad de las líneas enemigas y en apoyo de las operaciones aéreas.
En este contexto e imbuidos de la responsabilidad que ello implicaba, el GOE, trabajó arduamente para alcanzar los niveles operativos previstos. De esa manera se arribó a mediados del mes de marzo del año 1982, fecha en que pondría a prueba el máximo de sus capacidades.
El jefe del GOE, Vicecomodoro Esteban Luis Correa, fue citado al Comando de Operaciones Aéreas, para que informara sobre algunos aspectos relativos al empleo operativo de una unidad de este tipo, en particular sobre niveles alcanzados.
Al mismo tiempo y de acuerdo con las respuestas que se daban, surgian propuestas para la preparación en temas no vinculados con las actividades que habitualmente desarrollaban.
Así por ejemplo, ante la pregunta Usted tiene personal capacitado o con conocimiento de usina? Ante la respuesta negativa aparecía la sugerencia: Sería conveniente que algunos hombres tomaran contacto con las unidades que tienen usina propia y se familiarizasen con la operación de éstas.
Como todo se desarrollaba con una total naturalidad, puestro que la explicación que se había dado era que, en fecha no determinada aún, se ejecutaría un ejerecicio muy importante en el sur del país, el tema no daba lugar a mayores preguntas.

Con toda la información recibida, incluyendo un croquis de un supuesto aeródromo donde se desplegaría el GOE se reanudó la actividad. Más aún, se disponía de una mesa de arena donde se representó, a escala, el aeródromo mencionado, incluyendo las instalaciones que en él figuraban y donde aparecía un pequeño edificio, identificado como usina, que explicaba un poco, la pregunta propuesta anteriormente.
En la mesa de arena se desarrollaban, dos veces por semana, diferentes ejercicios planteados a modo de práctica. Allí surgían los interrogantes ¿Cuándo va a ser?, ¿Cómo se va a realizar?, ¿Cuántos van a preparar?" etc. Pese a las respuestas negativas no faltó quien, con mucha perspicacia e imaginación, colocara en medio de las instalaciones una pequeña bandera argentina.
Avanzado el mes de marzo, Correa fue nuevamente convocado al COA.
Esta vez se le impuso de la situación de lo que iba a suceder y de lo que estaba planeado para el GOE. Se ordenó alistar el personal y el material no sólo en lo referido al armamento, sino también en lo atinente a uniformes, de acuerdo con la zona en que se iba a operar. En ese sentido, fue una de las unidades mejor equipadas.
Originalmente, la lista del personal estaba constituida por veinte hombres, entre oficiales y suboficiales, y cinco reemplazantes para casos eventuales.
Con el transcurrir de los días, la designación del personal fue sufriendo modificaciones, que surgían como consecuencia de órdenes que se impartían desde el COA.
Finalmente, el despliegue del GOE sería de veintiocho hombres: Los veinte iniciales, más ocho miembros que regresarían como custódia del personal inglés que fuese tomado prisionero.
El domingo 25 de Marzo, a las 1500 el Cte de Operaciones Aéreas impartió las órdenes correspondientes a cada uno de los jefes de los componentes que desplegarían el 1 de abril.
En lo que al GOE se refiere, se especificó el movimiento desde su asiento natural a la IX Brigada Aérea, a la hora de embarque a Malvinas y la tarea específica del grupo: Tomar el aeródromo, sus instalaciones, efectuar inspección del mismo y brindar seguridad hasta que la BAM Malvinas estuviese consolidada.
En horas de la noche se partió de El Palomar y se arribó a Comodoro Rivadavia en las primeras horas del 2 de abril.

La Recuperación

El tiempo que medío, sirvio para repasar todas las órdenes, direcivas, evacuar preguntas de último momento, preparar el armamento, acondicionar la carga, el equipo personal y esperar la hora prefijada.
Sus actividades eran ejecutadas con precisión, y la colaboración de unos con otros era permanente. Se vivía en estado eutórico, hasta se hacían cierto tipo de bromas. Todo era consecuencia de la ansiedad y del nerviosismo, la espera era dura. Las agujas del reloj no caminaban.
Finalmente, se dio la orden. A las 0530 hs se embarcó en el LITRO 1.
El tiempo de vuelo que insumió la travesía, sirvió para aflojar tensiones; no obstante, esta situación no duró mucho. De pronto, el Comandante de aeronave anunció, por altoparlante, que la situación era un poco dificil, que en Puerto Argentino, la IMARA aún combatía y que el aeródromo seguía en poder de los marines.
Dadas las circunstancias, se decidió hacer un asalto aéreo. Se abrió rampa, el GOE formó dos columnas a ambos costados de la misma, para el desembarco ni bien el avión posará sus ruedas. Ahora, los rostros estaban serios y sus mentes totalmente concentradas en la acción.
En tal situación se voló, aproximadamente, treinta minutos, muy rasante sobre las aguas hasta que finalmente aterrizó.
Después de los lógicos abrazos y apretones de mano, se abocaron a la tarea. Ello se debió a que todavía se escuchaban explosiones de mortero provenientes de la ciudad.
En silencio, se organizó el grupo en diferentes pelotones. Tenían como tarea principal inspeccionar las dependencias a fin de determinar que los anteriores ocupantes del aeródromo no hubiesen colocado trampas explosivas o algún otro artefacto que pudiera afectar al personal.
Se comenzó por la torre de vuelo, el edificio principal, la usina, el hangar, el depósito de combustible y así sucesivamente. Lo mismo se hizó con todos aquellos lugares que se encontraban próximos al aeropuerto.
Se inspeccionó el área circundante para determinar los lugares donde se instalarían tres puestos de guardia. Se eligieron zonas en el terreno que no exigieran un trabajo de mejoramiento adicional y si pudieran estar mimetizados, que equivalía, en el lenguaje propio, a decir: nos enterramos.
Así se permaneció durante los cuatro primeros días; fueron durísimos pues tenían como única protección sus prendas de abrigo y sus impermeables. El frío era intensoM el viento también y la lluvia los acompañó, practicamente, todo el tiempo.

Esperando el combate

El cuarto día fueron reemplazados por los soldados de la IX Brigada Aérea y con ello, prácticamente había finalizado la tarea encomendad al GOE. A partir de este momento, el personal se dedico a limpiar y secar su equipo y a recuperarse del duro esfuerzo realizado.
El 4 de abril, se produjo la evacuación, en un F-28, del gobernador Hunt y de las autoridades inglesas, acompañados por el Alferes Sorensen. Al día siguiente se realizó la evacuación del personal de Marines, en un C-130, acompañados por el Teniente Amaya y el Cabo Córdoba.
El efectivo final del GOE fue de veinticinco hombres, Cinco de ellos no fueron utilizados para la custoria de los ingleses que replegaban y se los incorporó, por lo tanto, al efectivo inicial.
A partir de ese momento, el GOE permaneció en la BAM sin ninguna tarea especifica, pero sí con los conocimientos y la idoneidad necesaria para realizar otras que permitiesen, al jefe de la BAM, mejorar cuestiones de seguridad.
El personal fue designado para colaborar con la Compañía de Defensa de la I Brigada Aérea, desplegada en la zona de la costa que rodeaba al aeródromo. Esta colaboración consistía en mejorar las posiciones de los soldados, mediante las observaciones necesarias o correctivas, y consiguiendo elementos de circunstancias, para que éstas ofrecieran mayor seguridad al personal.
También se inspeccionó y controló el mantenimiento del armamento, pues en el ambiente en que se estaba, húmedo y salino, sufría oxidaciones permanentes.
Se hicieron sesiones de comprobación del campo visual de tiro y la efectividad del mismo.
Se construyeron trampas explosivas para que se pudieran activar desde las posiciones.
La actividad propia era construir posiciones en un lugar próximo a la principal playa del aeródromo, factible de recibir un desembarco.
El lugar seleccionado, muy cerca de una maquinaria abandonada, protegido por pequeñas elevaciones de piedra, tierra, arena y turba, fue conciderado el más apto.
Se estimó también que era el lugar adecuado para la instalacion de el Puesto Comando de Alternativa. Se ordenó su construcción en una zona cercana, con la ayuda del Grupo 1 de Construcciones.
En esos días se paleó tanta arena y se llenaron tantas bolsas como nunca se había hecho, por lo cual se les adjudicó el mote de Escuadrón Vialidad, apodo que no agradaba mucho.

Operación Río Cincel

Corría el mes de abril y continuaban las tareas logísticas de abastecimiento, por aire y mar.
En apoyo a estas tareas el 07 de abril arribó el buque Río Cincel, de ELMA, y fondeó al este de la línea determinada por punta Artillería punta Doctor, con la finalidad de transbordar material al buque Isla de los Estados.
Mientras se estaba realizando esta tarea, se detectó que el buque comenzaba a garrear, acercándose peligrosamente al pesquero polaco Golpo.
Ante tal situación, el capitán del Río Cincel, procedió a dar máquina hacia adelante.
A pesar de la maniobra, la hélice del Río Cincel tomó la cadena del buque polaco, la que dio varias vueltas sobre su guardacabos; se trabó de inmediato, y provocó que la proa del buque pesquero impactara con la popa de la embarcación argentina.
Era necesario dar rápida solución a tal situación, ado que, por un lado, existía la urgencia de efectuar la descarga del material, y por el otro, ambos buques debían abandonar la zona de conflicto lo antes posible.
El capitán del Río Cincel solicitó al apostadero naval, personal de buzos capacitados y equipados para soportar las bajas temperaturas reinantes en esa época del año, y también, un equipo que permitiera cortar las cadenas debajo del agua.
Las autoridades a cargo del apostadero naval de Puerto Argentino manifestaron que no disponían de personal ni de materíal en el área y por lo tanto, los solicitarían al continente.
Fue entonces cuando el Vicecomodoro Maiorano, que se desempeñaba como oficial de enlace con la autoridades navales, para el procesamiento de la carga de la FAA, consultó con el jefe de la BAM, Comodoro Destri si, entre el personal a sus órdenes, había gente capacitada para realizar esta tarea.
Resultó que el GOE contaba con los especialistas.
Se designó al Teniente Alfredo Sidders y al Cabo Primero Walter Abal, para efectuar el análisis de la situación.
El primer inconveniente fue que no se disponía de equipamiento adecuado. La razón del despliegue del grupo a Malvinas no contemplaba situaciones de este tipo. Por tal motivo se concurrió a un depósito de la Royal Marine.
Se encontró solamente, una chaquetilla y dos pantalones tipo jardinero, de neoprene.
Por el mal tiempo reinante, el personal hizo su presentación el 08 de abril ante el comandante del buque argentino, Capitán Juan Carlos Trivelín.
A medida que se aproximaban, su asombro crecía tanto como la imagend el buque que, por su tamaño, no era comparable a ninguno de los por ellos conocido. A esto debrían sumársele que, por ser miembros de la FAA, iban a vivir su primera experiencia naval.
Una vez embarcados, se puso en conocimiento del Capitán la falta de botas, testeras, guantes, visores, aletas, cinturón de lastre, y lo incompleto de los trajes de neoprene. En ese momento, alguien de la tripulación les acercó un par de aletas (patas de rana), un visor de juguete y un equipo de oxígeno para incendios, que fue desechado por no estar en las condiciones de estanqueidad requeridas.
Por su parte, el capitán les hizo conocer algunas de sus preocupaciones.
1_ Debido al oleaje producido por la marea, ambos buques se dirigían peligrosamente hacia la costa con el riesgo inminente de encallar.
2_ La necesidad de entregar la carga que portaba, que era esperada ansiosamente por los órganos de abastecimiento, entre ellos el de la Fuerza Aérea, dado que, dentro de este envió se encontraban las placas de el Grupo 1 de Construcciones debía utilizar para dar mayor extensión a la pista.
3_ La proximidad del día en que las fuerzas inglesas llevarían a cabo el bloqueo de la zona.

Luego de analizar los riesgos de la tarea con tanta falta de medios, se efectuó la primera inmersión al fin de determinar cuál era la situación.
Fue necesario arriar un bote desde cubierta, que se utilizaría como plataforma de trabajo.
Se realizaron cortas inmersiones debido a las bajas temperaturas y a que se llevaban a cabo en apnea, (sin equipo de aire).
Finalizadas las mismas se verificó: cinco vueltas de cadena sobre el guardacabos.
Se propuso cortar la cadena fuera del agua. Si bien se aceptó la idea, no todos estaban convencidos del éxito, puesto que no sólo consistía en cortar la cadena, sino luego, sacarla vuelta por vuelta del guardacabos.
De cualquier manera no surgía la posibilidad de otras alternativas.
Se comenzó la dura y tediosa tarea de izar la cadena hasta que la misma se estuviese fuera del agua y una vez asegurada, efectuar el corte de manera que uno de sus extremos cayera al agua.
En el intento de probar otros métodos, se convino que lo más conveniente sería que un mismo buzo realizara varias inmersiones seguidas y regresara al bote, en vez de hacer una inmersión cada uno. Esto permitiría al que se sumergiera, poder completar el equipo, lo cual no sólo lo favorecería desde el punto de vista técnico sino también desde l físico ya que, al abrigarse y tomar un refrigerio caliente, lograría lógicamente, una mayor recuperación de energías para la próxima inmersión.
Al finalizar el día, se había logrado el objetivo, la cadena estaba cortada, el buque pesquero polaco estaba liberado y podía navegar; más aún, había recuperado su ancla. El problema, aunque menor, seguía estando en el Río Cincel, pues había que quitar las vueltas alrededor de su guardacabos.
ya entrada la noche, aproximadamente a las 1900 hs, arribaron dos buzos procedentes de la Base Naval Puerto Belgrano, lo que, de alguna manera trajo una sensación de alivio a la tarea prevista para el día siguiente.
La alegría no duró mucho tiempo pues, al desembarcar, comprobaron que los tanques de aire comprimido estaban vacios y se volvió al estado anterior, al sumergirse mediante apnea.
A las 13 hs del 11 se quitó el último tramo de cadena. Después de dos días y medio de trabajo, con medios sumamente precarios y pasando por situaciones riesgosas, los dos miembros del GOE concluían su experiencia, sin duda atípica, coronada por el éxito.

Bautismo de Fuego

Se tuvo en conocimiento que la flota inglesa se hallaba ya a una distancia que le permitía operar sin inconvenientes, con su aviación embarcada.
Como consecuencia de esta información, el 29 de abril, el GOE se trasladó a sus posiciones que, desde hacía unos días, estaban listas para ser ocupadas. Se llevó todo el armamento, parte del polvorín (que tenían en otro sector) y los elementos primordiales, pues todo hacía prever que se iba a permanecer enterrado por largo tiempo. El día 1º de mayo se hizo la primera comprobación, los pozos estaban bien construidos y eran "confortables".
No todo el material perteneciente al GOE pudo ser llevado. En una dependencia del hangar, lugar se se había ocupado durante el mes de abril, se dejó parte. Era custodiado permanentemente por miembros del GOE. Este amplio lugar servía de alojamiento, también, a fracciones del EA en tránsito.
El 1º de mayo, cuando todavía todos descansaban, excepto las guardias, aproximadamente a las 0450, una seguidilla de explosiones puso fin al descanso.
La oscuridad era total. De la estación aérea provenían voces llamándose unos a otros. El depósito de combustible de la ARA ardía dantescamente, todo aparecía como un caos. Se había recibido el primer ataque.
Algunos hombres guiados por las voces que se escuchaban se fueron aproximando y a medida que se encontraban con los camaradas, los guiaban a los pozos del GOE. Allí los alojaron, les dieron tranquilidad y seguridad. El golpe había sido fuerte, pero bien asimilado.
Durante esos momentos alguien mencionó: -Fonseca y Vázquez- Al tomar conciencia que estaban en el hangar, una incertidumbre se apoderó de todos.
Eran los dos suboficiales que esa noche estaban custodiando las pertenencias. Por el momento nada se podía hacer. El lugar estaba bastante alejado y todavía era noche cerrada.

Relato del Cabo Primero Juan Vázquez

"...el susto fue grande ya que estabamos dormidos y una de las bombas explotó próxima a un ángulo del hangar. El techo se derrumbó y un elemento de regular tamaño cayó sobre mi pecho. Todo sucedió en un instante, no entendía nada, me costaba comprender, ¿sería parte del techo?, hasta que me dí cuenta que había sido golpeado por un matafuego.

Gracias a Dios sólo fue un susto, aunque por ello no dejaba de doler".
Nos vestimos rápidamente, tomamos nuestras pertenencias y tratamos de que nuestro capellán, el padre Pacheco, abandonara el lugar junto con nosotros. No quería. Tratamos de explicarle que el lugar era un blanco perfecto, pero a pesar de su santa investidura, él se dirigía a los ingleses con palabras similares a la de cualquier cristiano y repetía en vos alta, "ellos no me van a sacar de este lugar".
Con las primeras luces retornamos a nuestas posiciones, distantes unos 500 metros de la cabecera que daba a la ciudad, no sin antes observar un panorama horrendo, había tierra, arena, hierros y chapas que cubrían toda la plataforma, algunas carpas aparecían totalmente destruidas, luego nos enteramos que había un soldado fallecido..."

Después del primer ataque, llegó una aparente calma, pero no duró mucho, pues a las 0800 hs se produjo otro, con bombas dirigidas con más precisión sobre las instalaciones. Por alguna razón, gran cantidad de sus submuniciones no explotaron y ni siquiera llegaron a armarse. El daño no fue importante. Los edificios habían sido evacuados y la BAM Malvinas siguió operativa.
Fue durante este segundo ataque, cuando el personal del GOE tuvo la oportunidad de observar cómo la artillería, hizo lo suyo. Un cañón de 20 mm que estaba próximo a nuestra posición, impactó a un Sea Harrier, éste dejó una estela de humo, su nariz apuntó al mar, pero no se vio el instante en que tocaba el agua, porque cayó del otro lado de la bahía.
Despues de los ataques de la mañana, salimos a revisar los daños y relevar los explosivos arrojados por los aviones ingleses que no habían explotado.
Al medio día se recibió un tercer ataque. Éste no fue aéreo, sino naval.
El resultado no fue el deseado por los ingleses.
En esta situación se sucedieron los días con ataque aéreos y navales diurnos y por la noche, hasta bien avanzada la madrugada, cañoneo naval. El GOE continuaba con sus tareas de apoyo a la actividad de la BAM.
Se dio seguridad a los C-130. Durante los aterrizajes nocturnos se balizaba la pista y se embarcaban heridos que no podían valerse por sí mismos.
El 22 de mayo llegó del comando la orden de designar una patrulla compuesta por quince miembros del GOE, la cual actuaría bajo control operacional del EA.
La tarea consistía en infiltrar tres patrullas, una de cada fuerza, en dirección general a la BAM Cóndor, Pradera del Ganso y establecimiento San Carlos. Su misión era la de efectuar el reconocimiento de las posiciones alcanzadas por los británicos y determinar con qué potencial de combate se desplazaban.

Operación de infiltración y reconocimiento

Se desplegó, hasta el primer punto, en helicópteros de Ejército. El lugar era un lago de nombre Colorado Pond. A partir de allí, se iniciaba la infiltración, previa construcción de un puesto de abastecimiento.
Los próximos puntos por alcanzar fueron los montes Mustar o Azul y Bornel, este último, con una altura de 763 metros.
El tránsito hacia el lugar fue muy difícil; hubo que luchar con las inclemencias del tiempo, llovió todos lod días de la operación, el frío era muy intenso, el terreno pantanoso en algunos sectores, y de piedras deslizables en otros. Dos hombres sufrieron lesiones que obligaron su retorno al punto inicial.
El tercer día de navegación fueron avistados por una patrulla inglesa. Este episodio originó que, a partir de ese momento, se intensificara su búsqued, especialmente, en horas nocturnas, horario en que la patrulla se desplazaba.
Es probable que la causa de la detección fuera el uso de la radio que diariamente se operaba a las 1700 hs, por un lapso de 2 o 3 minutos, tiempo suficiente para hacer escuchas e iniciar triangulaciones que les permitía la detección.
El 27 de mayo, cinco miembros de la patrulla alcanzaron el punto prefijado y realizaron las últimas observaciones parciales por la intensa niebla; comprobaron que habían sido sobrepasados por los primero elementos ingleses. Esto significó hacer una reinfiltración en el regreso, el cual se inició el 28 de mayo.
Se arribó al lago Colorado Pond con las últimas luces. Esta circunstancia permitió que el grueso de la patrulla fuese replegada, de inmediato, a Puerto Argentino. Los tres hombres restantes, que estaban en el puesto de abastecimientos, fueron recuperados en la mañana del día siguiente.
Ya en Puerto Argentino, el personal de la patrulla fue derivado al hospital para ser atendidos por las múltiples escoriaciones recibidas.

La pérdida de un miembro del GOE

Desde hacía unos días, la actividad del asedio a la BAM Malvinas por parte de unidades navales inglesas, se había intensificado con una dirección general del fuego que se aproximaba mucho al puesto comando y a las posiciones del GOE.

El 29, la actividad de las fragatas comenzó más temprano que de costumbre, con intervalos algo prolongados entre un ataque y otro. El Primer Teniente Castagnari permaneció en la BAM al mando del pelotón de ocho hombres que daba seguridad, y por lo tanto, era responsable de todo el personal que por razones del servicio allí debía permanecer.
Durante uno de los intervalos del fuego naval, dado que los proyectiles habían explotado muy próximos a las posiciones y en su afán por comprobar la no existencia de heridos, uno de los hombres salió de su refugio para efectuar una recorrida, acompañado por alguno de sus suboficiales.
Antes de que se realizara el segundo cañoneo, los ingleses efectuaron un ataque lanzando un misil cuyo destino era, prosiblemente, el Puesto Comando. Este ataque encontró al Primer Teniente y a sus suboficiales distantes de sus refugios y con pocas posibilidades de tomar una cubierta segura. Como consecuencia, falleció el Primer Teniente Castagnari y fueron heridos los Cabos Primeros Juan Chiantore y Walter Abal.
Otros, fueron afectados por la onda expansiva.
Este hecho marcó con dureza a los hombres del GOE. Su fibra íntima había sido tocada en lo más profundo, uno de sus miembros cayó en cumplimiento del deber.

Los últimos días del Conflicto

En los días subsiguientes, se continuó con la responsabilidad de dar seguridad al aeródromo y, al mismo tiempo, se asignó la seguridad del CIC, puesto que algunos ataques motivaron el traslado del mismo, fuera del local en que se encontraba el comando y su estado mayor.
Con estas tareas y sin posibilidades de desarrollar otras operaciones específicas, el GOE permaneció hasta el 14 de junio.

Período de prisioneros de guerra

El 14 de junio, finalizada las actividades bélicas, el GOE se encontró como la mayoría del personal de la FAA, en el aeródromo. Volvieron a ocupar las posiciones que se habían construidos los primeros días de abril.
En ese lugar esperaron, en compañía de personal del EA y la ARA, la decisión sobre cuál sería su destino. El personal fue separado de acuerdo con las jerarquías y de esa manera trasladados, e helicópteros, al frigorífico existente en San Carlos.
La mayoría de los suboficiales permaneció en la BAM tres días; luego, fueron trasladados al puerto para ser embarcados hacia el continente. Los organizaron en columnas. Personal de inteligencia británica los interrogaba a medida que la columba avanzaba.
Cuando el primer hombre del GOE fue a embarcar, se le preguntó a dónde pertenecía. Un oficial de otra unidad que le precedía, para establecer diferencias, se adelantó en la respuesta, y en un correcto inglés le dijo: Special Operation Group.
Eso fue suficiente, los ojos del inglés brillaron como queriendo decir, al fin lo localizamos. El GOE en pleno quedó alojado en San Carlos.
Antes de ingresar al campo de prisioneros, los controles y requisitos fueron intensificándose. Cada vez, las pertenencias eran menos; no obstante, la imagen de la Virgen de Loreto, que los acompaño desde medidados de mauo en las posiciones, siguió con ellos.
Quién la portaba, al llegar a San Carlos, pasó por una nueva revisión. De pie en medio de una manta y sin ropas, se le ordenó vaciar la mochila que llevaba. Lo primero que extrajo fue la pequeña imagen, que una vez llevara el padre Fernández, capellán del Ejército.
El inglés responsable de la requisa, mostrando sorpresa en su rostro, no atinó a otra cosa que expresar -Oh, the black Madona- (oh, la Virgen Negra). "Si, es ella" se le respondio. Ante esa respuesta finalizó la requisa y la Virgen continuó sus días de prisionera de guerra en la mochila de su portador.
En ese pequeño lugar, tal vez irreverente pero seguro, sorteó todos los obstáculos y un día de agosto de 1982, arribó a la VII Brigada Aérea, donde en una de las instalaciones del GOE, los mismos combatientes de Malvinas construyeran una gruta en la cual fue entronizada.

Fuente: Historia de la FAA - Tomo VI Vólumen 2
 

drupi

Veterano Guerra de Malvinas
Tordillo muy bueno lo que aportas ,solo tengo que hacer una aclaracion el efectivo del GOE fue de 29 hombres 25 quedaron en malvinas y los 4 restante se encargaron del traslado de los prisioneros se han olvidado del Cabo Primero Roberto Aguero.me parece justo recordarlo.
felicitaciones Tordo thumbb
 
Tordillo muy bueno lo que aportas ,solo tengo que hacer una aclaracion el efectivo del GOE fue de 29 hombres 25 quedaron en malvinas y los 4 restante se encargaron del traslado de los prisioneros se han olvidado del Cabo Primero Roberto Aguero.me parece justo recordarlo.
felicitaciones Tordo thumbb

Juan, ¿el Cabo Primero Aguero volvió en el F-28 o en la chancha?
 
Insignias del GOE

Tomado del blog Insignias de las Fuerza Aérea Argentina



7º Brigada Aérea-Grupo de Operaciones Especiales (GOE)



Escuadrón de Apoyo de Comando (actual GOE)



Comando



Paracaidista Militar
 

drupi

Veterano Guerra de Malvinas
Juan, ¿el Cabo Primero Aguero volvió en el F-28 o en la chancha?

Tordillo en el C-130 regresaron con los prisioneros el siguiente personal Ten Amaya - Cabo primero Aguero y el Cabo Cordoba esto fue el dos de abril de Puerto Argentino a Comodoro Rivadavia ya en este lugar los britanicos fueron llevados en un Boing 707 al aeropuerto de carrasco Uruguay donde llegaron el dia tres de abril a las tres de la mañana..
El Ten Sorensen regreso en un F28 con el Gobernador y su comitiva con el mismo destino..
 
Hola amigos:Me gustaria saber algo mas sobre esta magnifica unidad, ¿Alguien puede ayudarme?¿Sabe alguien la preparacion que tenian los miembros del GOE previa a Malvinas?¿Como era su seleccion?¿Cuanto duraba?¿Que cursos tenian?¿Que preparacion tenian sus instructores?Muchas gracias amigos.
 

drupi

Veterano Guerra de Malvinas
Hola Eduardo,en los pos anteriores ya tenes un panorama de la creación de la unidad y sus primeros pasos, voy a detallar el adiestramiento que poseíamos al momento de al inicio del conflicto.
La gran mayoría tenia aprobado el curso de comandos del Ejercito Argentino,que en definitiva era lo mejor para lo que nos tocaría vivir,era tal la dureza del curso que la guerra parecería mas fácil (suena raro pero es así).
Todos eramos paracaidistas militares salvo una exepcion que aclarare al final.
Un 40 % tenia el curso de Buzo ya aprobado y el resto tenia los mismos conocimientos pero no el curso realizado en forma extra institucional,el que se fue completando luego del conflicto.
Todos teníamos cursos de explosivos uno realizado,en el Arma de Ingenieros del Ejercito Argentino y el otro de Trampas Explosivas en la Policía Federal,así que sobre este tema estábamos muy bien preparados.
Todos habíamos realizado un curso de Contra inteligencia,dictado por personal de la especialidad de la FAA.
Manejábamos todo tipo de Armas de dotación del Grupo de Operaciones Especiales,como FAL,FAP, MAG,FUSILES SNIPER,PISTOLAS,LANZACOHETES INSTALAZA,MORTEROS DE 60 Y 81 mm.
Sabíamos operar equipos de comunicaciones y como construir antenas para operar en el terreno.
Todas estas capacidades que se van adquiriendo durante el transcurso del hombre en la unidad,se ponen en practica en un solo curso que es el curso de Comandos del Ejercito.
Como veras la unidad estaba muy bien preparada para lo que le toco enfrentar en el 82,hoy en día muchas cosas han cambiado,se posee un armamento mas moderno y mas capacidades que se fueron agregando a medida que se fue ganando prestigio dentro de la FAA.

Aclaro la exepcion con respecto al Paracaidismo Militar,con nosotros desplego el 1° ten Luis Dario Castagñari,este hombre había llegado en diciembre del año 1981 y luego de sus vacaciones de verano se reintegro a la unidad,no tenia ninguna de las capacidades antes enumeradas dado que recién se incorporaba al GOE,era Paracaidista Civil y estaba autorizado a realizar Lanzamientos en aeronaves la la Fuerza.
Este hombre permaneció en Malvinas a su solicitud,como era el segundo en la cadena de mando lo convenció al Mayor Correa de quedarse,de esa forma se cambio el plan original (ya que el debía haber vuelto con los prisioneros el 2 de abril), lamentablemente perdió la vida el día 29 de Mayo a causa del un misil disparado por la fragata Glamorgan.

Espero se entienda y tus inquietudes estén aclaradas,si no es así estoy a tu disposición para completar el tema.
 

rodrigocarra

RED OBSERVADORES DEL AIRE
Que formación profesional... un lujo.
Siempre cuando lo leo Sr Drupi, pienso equivoqué yo de carrera. Sobre todo cuando vi una foto de usted en caída libre, que me pareció genial. Me pregunto que hago en un escritorio con tanto papel todos los días.
Creo muchos deseamos el desarrollo de este tema, aunque en mi caso haga sentir mi vida una rutina total.
Abrazos
 

thunder

Veterano Guerra de Malvinas
Miembro del Staff
Moderador
Que formación profesional... un lujo.
Siempre cuando lo leo Sr Drupi, pienso equivoqué yo de carrera. Sobre todo cuando vi una foto de usted en caída libre, que me pareció genial. Me pregunto que hago en un escritorio con tanto papel todos los días.
Creo muchos deseamos el desarrollo de este tema, aunque en mi caso haga sentir mi vida una rutina total.
Abrazos
Querido Rodri: algunos empuñan el fusil y otros lo ponen es sus manos. Por cada combatiente hay no menos de 3 efectivos de apoyo.
Todo trabajo es digno y merecedor. El fusil, una circunstancia. No me cabe duda que tu servicio a la Patria no le va en zaga.-
Abrazo
 

thunder

Veterano Guerra de Malvinas
Miembro del Staff
Moderador
Con la preparación que tenían para el combate es una lastima no haberlo empeñado en misiones de combate en el frente de batalla o en la retaguardia del enemigo, parece increíble que no hayan entrado en combate!
Queridísimo camarada, seguramente tienes razón. Aunque hubo mucho mal empleo de elementos de este tipo.-
Y, en este caso en particular, a la espera de la palabra del querido Drupi, me atrevería a decir que si no entró en combate con armas portátiles fue justamente por el blindaje a operaciones de fuerzas especiales enemigas en algún golpe de mano contra la BAMM, tipo Borbón, que el tener personal altamente entrenado brinda.
ABrazo
 

drupi

Veterano Guerra de Malvinas
La mona, thunder,los dos tienen razón,vamos por la primer pregunta realmente creo que se debía haber hecho uso de las unidades de comandos en los últimos días de la guerra,se podía haber reforzado a las tropas en los montes,sumando a todos los comandos que estábamos en la zona hacíamos un numero interesante,creo que les habríamos dado un gran dolor de cabeza,imaginemos acoplarnos al Longdon, si el RI 7 les dio una gran paliza con nuestra ayuda la hubieran pasado mas feo.
Pero bueno la superioridad tenia otra visión del combate y nos reservo tanto que nos quedamos con un sabor muy amargo por el echo de no haber podido enfrentar al enemigo,cumplimos con la misión impuesta por la superioridad, mas allá que nuestra formación de Comandos nos pedía otra cosa,la sangre hierbe cuando a diario sos atacado por Buques y Aviones y no podes responder esos ataques (o sea el GOE) por que la artillería los tenia a bien cortitos.
Artillero,es como planteas,ya sobre los últimos días se nos encargo el control y seguridad del CIC,se preveía acciones de tropas comandos en la misma ciudad, una parte del GOE y hombres de la Compañía de Comandos 601 controlábamos y se patrullaba los alrededores del CIC.
Creo fue la razón principal de la no utilización de las unidades de comandos se debió a que la superioridad no tenia claro que quería de estas unidades ,recuerden los dolores de cabeza que tuvieron los jefes de las comañias 601 y 602,para que los dejaran ir y operar en Malvinas.
Abrazos.
 

drupi

Veterano Guerra de Malvinas
Que formación profesional... un lujo.
Siempre cuando lo leo Sr Drupi, pienso equivoqué yo de carrera. Sobre todo cuando vi una foto de usted en caída libre, que me pareció genial. Me pregunto que hago en un escritorio con tanto papel todos los días.
Creo muchos deseamos el desarrollo de este tema, aunque en mi caso haga sentir mi vida una rutina total.
Abrazos

Estimado Rodrigo,cada uno tiene un destino marcado en esta vida, tomamos distintos caminos y no por eso alguno es menos importante que el otro,como dijo thunder para que alguien empuñe un fusil hay varios que tienen que realizar un tarea compleja para que al final todo tenga éxito, creo que uno toma senderos que lo marcan para toda la vida,no hay que arrepentirse de eso, hay que seguir firme en la senda sin claudicar.
Gran Abrazo Amigo.
 
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