Georgia: ¿la revancha es inevitable?

Shandor

Colaborador
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Algo mas para atizar el fuego

Fracasó negociación para el ingreso de Rusia a la OMC




Georgia anunció que las negociaciones bajo mediación suiza para levantar la oposición a la admisión de Rusia a la Organización Mundial del Comercio (OMC) habían "fracasado".

"Las negociaciones han fracasado. No hemos logrado llegar a un acuerdo", declaró el viceministro georgiano de Relaciones Exteriores, Sergui Kapanadzé, al final de una ronda de negociaciones.

"Si la posición de Rusia no cambia, no veo motivos para programar una nueva ronda de negociaciones", añadió.

Georgia, en calidad de miembro de la OMC desde 2000, bloquea la adhesión de Rusia, una cuestión en suspenso desde hace años, pero sobre la cual Moscú logró obtener en 2010 el acuerdo de principio de Estados Unidos y de la Unión Europea.

El diferendo es motivado por el asunto de las dos provincias separatistas georgianas, Abjasia y Osetia del Sur, independientes de facto desde el conflicto armado y la intervención militar rusa de agosto de 2008, y cuya independencia fue reconocida por Moscú.

Tiflis sigue reclamando su soberanía sobre esos territorios, y en consecuencia su derecho a vigilar las fronteras.
ambito web
Según las normas de la OMC, para ingresar en ella los países aspirantes deben cerrar acuerdos con cada uno de los Estados miembros de la organización.
 
Mientras Rusia no desocupe el territorio georgiano el conflicto permanece casi intacto, y lo seguirán pagando con sangre los naturales de Abjasia y Osetia del Sur.

http://analisis-global.blogspot.com/2011/10/abjasia-y-osetia-del-sur-disputadas-aun.html

El control de Abjasia y Osetia del Sur disputado aún por Georgia y Rusia.

En agosto del 2008, la intervención de Nicolás Sarkozy, por entonces presidente en ejercicio de la Unión Europea, había permitido imponer un alto el fuego entre Moscú y Tbilisi, en guerra por el control del Osetia del Sur. Considerado en ese momento como un gran éxito diplomático, sin embargo la iniciativa del presidente francés fue pisoteada casi inmediatamente por Moscú, sin que la Unión Europea o París se ofendan mucho por eso.
Tres años más tarde, ¿que queda del alto el fuego del 12 de agosto de 2008, que debía restaurar el statu quo anterior al comienzo de la guerra? (Continúa...)

.
 
Hay demasiada desproporción de fuerzas a favor de los rusos, no creo que se vaya a dar otra versión similar a la anterior, me parece que la próxima los georgianos cambiarán estrategias o van a tener que aceptar las condiciones rusas sin chistar. Carloseloplita
 

enigma

Colaborador
No se con que cuerpo se mete el presidente de Georgia con los rusos,ya los apalearon una vez y nadie movio un dedo para defenderlos,se creyo el cuento de bush de que lo iba a apoyar y esto fue lo que paso


y ahora estan asi


Al final todo va a terminar asi

Y nadie movera un dedo nuevamente.

saludos!! ENIGMA
 

Sebastian

Colaborador
Recuperación psicológica de Rusia tras la guerra en el Cáucaso del 2008
El presidente ruso Dmitri Medvédev intervino el pasado lunes ante los oficiales de la Región del Cáucaso del Norte e hizo una declaración que no tardó en tener repercusiones.
Al referirse a la Guerra de los “cinco días” contra Georgia en 2008, el presidente ruso planteó que las acciones bélicas indicaron a determinados sectores, incluida la Alianza Atlántica, que antes de tomar la decisión sobre la ampliación hay que pensar en la estabilidad geopolítica.
Ha sido el primer reconocimiento oficial de que el conflicto con Georgia estuvo relacionado no sólo con la defensa de los ciudadanos, como afirmaron en su día las autoridades rusas, sino que también la guerra se debió a la necesidad de frenar los cambios del ambiente estratégico a lo largo de las fronteras rusas.
Es lógico que Georgia fuera la primera en reaccionar. En Tbilisi declararon en seguida que Rusia había asumido la responsabilidad por haber desatado la guerra.
Es difícil juzgar si el jefe de Estado tuvo razón al hacer una declaración de este tipo en público, pero lo cierto es que la hizo. Reconozco que las declaraciones de Medvédev acerca del conflicto de Osetia del Sur no siempre han sido acertadas.
Poco después de la guerra, dijo que Rusia tiene su “zona de intereses privilegiados” y la va a proteger a cualquier precio, por encima de todo. Aquel comentario provocó una gran tormenta, sirviendo de pretexto para acusar otra vez a Rusia de tener ambiciones expansionistas. Al presidente se lo siguen reprochando.
Él mismo, al entender lo desafortunado que resultó aquel comentario, nunca volvió a insistir en esta idea e incluso intentó corregir aquel fallo. Pero la declaración que ha hecho esta semana parece ser similar. El presidente se caracteriza por una excesiva sinceridad que raras veces es aplaudida en la política internacional.
Esta faceta también es propia del primer ministro y candidato a la presidencia de Rusia, Vladimir Putin.
Hay que reconocer que Rusia en varias ocasiones no sabe vestir de manera elegante sus formas políticas. Por ejemplo, como ya he dicho antes, para explicar el conflicto del año 2008.
Moscú se aprovechó del modelo occidental cuando las acciones bélicas se justifican con la retórica y se presentan como un ejemplo de intervención noble y desinteresada. Sin embargo, le costó mucho disimular y las verdaderas razones por las que estalló el conflicto terminaron revelándose.
En esencia, Medvédev dijo lo evidente. La verdadera causa de la guerra de los “cinco días” en el Cáucaso fue la tensión que existía desde hace varios años. A mediados del año 2000, la Administración de EEUU inició la ampliación de la OTAN hacia el espacio postsoviético: Ucrania y Georgia se consideraban como candidatos a la Alianza, aunque sin recibir un estatus formal.
Cuando Moscú advirtió que no iba a ignorar este tema, Washington y algunas capitales europeas no se lo tomaron en serio, pensando que Rusia siempre se opone a la ampliación de la Alianza pero siempre acaba cediendo y conformándose. No querían entender que para Rusia hay una diferencia considerable entre Polonia e incluso Estonia, por una parte, y Ucrania, por otra.
Como resultado, la tensión alcanzó su cota máxima y lo único que faltaba para que estallara el conflicto era un pretexto. Mijail Saakashvili (presidente de Georgia) no tardó en darlo con sus acciones para el restablecer el orden constitucional.
Ahora, analizándolo, vemos que la guerra en el Cáucaso, a pesar de su corta duración, resultó ser muy seria.
Para Rusia fue una revancha psicológica por los 20 años del retroceso geopolítico. El mundo vio que Moscú es capaz de enfrentarse duramente si alguien se pasa de la raya. Moscú consiguió lo que deseaba.
Digan lo que digan los partidarios de las nuevas teorías y los críticos de Rusia, en el siglo XXI la fuerza militar sigue siendo el principal argumento político y el factor determinante es la disponibilidad para aplicarla.
La verdad es que el Ejército ruso no mostró nada de especial en aquella guerra, pero resultó lo bastante efectivo para afianzar su estatus. Rusia no se vio aislada (aunque la ausencia de socios políticos era preocupante), y el tema de la ampliación de la OTAN hacia el Este está abandonado desde entonces. Al fin y al cabo consiguieron su objetivo.
Esta guerra marcó una etapa muy importante en la historia de Rusia. La sensación de revancha fue gratificante. El logro, sobre todo, fue importantísimo desde el punto de vista psicológico, aunque también es importante proceder a revisar las tareas y los objetivos. Se puede decir que la guerra de 2008 terminó con el restablecimiento del estatus de Moscú y mostró que con la desintegración de la URSS, Rusia no había perdido ni mucho menos el papel de gran potencia. A partir de entonces, empezó la elaboración de un enfoque nuevo, para el cual la desintegración de la antigua super potencia no servirá como punto de referencia.
http://www.sp.rian.ru/opinion_analysis/20111124/151712567.html
 
Recuperación psicológica de Rusia tras la guerra en el Cáucaso del 2008
El presidente ruso Dmitri Medvédev intervino el pasado lunes ante los oficiales de la Región del Cáucaso del Norte e hizo una declaración que no tardó en tener repercusiones.
Al referirse a la Guerra de los “cinco días” contra Georgia en 2008, el presidente ruso planteó que las acciones bélicas indicaron a determinados sectores, incluida la Alianza Atlántica, que antes de tomar la decisión sobre la ampliación hay que pensar en la estabilidad geopolítica.
Ha sido el primer reconocimiento oficial de que el conflicto con Georgia estuvo relacionado no sólo con la defensa de los ciudadanos, como afirmaron en su día las autoridades rusas, sino que también la guerra se debió a la necesidad de frenar los cambios del ambiente estratégico a lo largo de las fronteras rusas.
Es lógico que Georgia fuera la primera en reaccionar. En Tbilisi declararon en seguida que Rusia había asumido la responsabilidad por haber desatado la guerra.
Es difícil juzgar si el jefe de Estado tuvo razón al hacer una declaración de este tipo en público, pero lo cierto es que la hizo. Reconozco que las declaraciones de Medvédev acerca del conflicto de Osetia del Sur no siempre han sido acertadas.
Poco después de la guerra, dijo que Rusia tiene su “zona de intereses privilegiados” y la va a proteger a cualquier precio, por encima de todo. Aquel comentario provocó una gran tormenta, sirviendo de pretexto para acusar otra vez a Rusia de tener ambiciones expansionistas. Al presidente se lo siguen reprochando.
Él mismo, al entender lo desafortunado que resultó aquel comentario, nunca volvió a insistir en esta idea e incluso intentó corregir aquel fallo. Pero la declaración que ha hecho esta semana parece ser similar. El presidente se caracteriza por una excesiva sinceridad que raras veces es aplaudida en la política internacional.
Esta faceta también es propia del primer ministro y candidato a la presidencia de Rusia, Vladimir Putin.
Hay que reconocer que Rusia en varias ocasiones no sabe vestir de manera elegante sus formas políticas. Por ejemplo, como ya he dicho antes, para explicar el conflicto del año 2008.
Moscú se aprovechó del modelo occidental cuando las acciones bélicas se justifican con la retórica y se presentan como un ejemplo de intervención noble y desinteresada. Sin embargo, le costó mucho disimular y las verdaderas razones por las que estalló el conflicto terminaron revelándose.
En esencia, Medvédev dijo lo evidente. La verdadera causa de la guerra de los “cinco días” en el Cáucaso fue la tensión que existía desde hace varios años. A mediados del año 2000, la Administración de EEUU inició la ampliación de la OTAN hacia el espacio postsoviético: Ucrania y Georgia se consideraban como candidatos a la Alianza, aunque sin recibir un estatus formal.
Cuando Moscú advirtió que no iba a ignorar este tema, Washington y algunas capitales europeas no se lo tomaron en serio, pensando que Rusia siempre se opone a la ampliación de la Alianza pero siempre acaba cediendo y conformándose. No querían entender que para Rusia hay una diferencia considerable entre Polonia e incluso Estonia, por una parte, y Ucrania, por otra.
Como resultado, la tensión alcanzó su cota máxima y lo único que faltaba para que estallara el conflicto era un pretexto. Mijail Saakashvili (presidente de Georgia) no tardó en darlo con sus acciones para el restablecer el orden constitucional.
Ahora, analizándolo, vemos que la guerra en el Cáucaso, a pesar de su corta duración, resultó ser muy seria.
Para Rusia fue una revancha psicológica por los 20 años del retroceso geopolítico. El mundo vio que Moscú es capaz de enfrentarse duramente si alguien se pasa de la raya. Moscú consiguió lo que deseaba.
Digan lo que digan los partidarios de las nuevas teorías y los críticos de Rusia, en el siglo XXI la fuerza militar sigue siendo el principal argumento político y el factor determinante es la disponibilidad para aplicarla.
La verdad es que el Ejército ruso no mostró nada de especial en aquella guerra, pero resultó lo bastante efectivo para afianzar su estatus. Rusia no se vio aislada (aunque la ausencia de socios políticos era preocupante), y el tema de la ampliación de la OTAN hacia el Este está abandonado desde entonces. Al fin y al cabo consiguieron su objetivo.
Esta guerra marcó una etapa muy importante en la historia de Rusia. La sensación de revancha fue gratificante. El logro, sobre todo, fue importantísimo desde el punto de vista psicológico, aunque también es importante proceder a revisar las tareas y los objetivos. Se puede decir que la guerra de 2008 terminó con el restablecimiento del estatus de Moscú y mostró que con la desintegración de la URSS, Rusia no había perdido ni mucho menos el papel de gran potencia. A partir de entonces, empezó la elaboración de un enfoque nuevo, para el cual la desintegración de la antigua super potencia no servirá como punto de referencia.
http://www.sp.rian.ru/opinion_analysis/20111124/151712567.html

el mensaje no fue solo para occidente, sino principalmente para las ex repúblicas soviéticas del caucaso y asía central, que demostró que a los países que osen molestar a los rusos, los rusos no tendrán ningún problema en golpearlos fuerte y con contundencia, sin importar si sean aliados de occidente ( georgia era aliado de eeuu en el caucaso).
 

DSV

Colaborador
Georgia se rearma


Según informan distintas agencias de prensa, , el gobierno de Georgia - tras el conflicto que lo enfrento con Osetia del Sur y Rusia en agosto de 2008 – continua con su Programa de Adquisiciones Militares. El mayor proveedor ha sido Ucrania que ha suministrado, entre 2008-2009, al menos 12 carros de combate T-84 OPLOT y 30 T-72B, unos 30 vehículos blindados BTR-70 y BTR-80 (8x8), 14 baterías móviles de misiles antiaéreos SA-13 Gopher (9K35 Strela-10) y SA-11 Gadfly (9K37), además de 20 tipo MANPADS SA-16 Gimlet (9K38 Igla).
La lista la completan unos 400 misiles antitanque Kombat (que pueden ser disparados desde los cañones KBA3 de 125 mm. de los T-84 OPLOT) y 16 helicópteros: 12 MI-8 Hip C y 4 MI-24 Hind D; mientras que Estonia ha suministrado, vía donación directa, 10 carros de combate T-72B y 14 vehículos blindados BTR-70, al menos decena de lanzadores múltiples de cohetes BM-27 Uragan de 220 mm. y 5 BM-30 Smerch de 300 mm, así como unos 1,000 fusiles de francotirador SVD Dragunov de 7.62 x 54r.
Turquía ha entregado en el mismo periodo no menos de 40 carros de combate T-72 (vía intermediarios aparentemente), 150 vehículos blindados Nurol Ejder (6x6) y más de 100 Otokar Cobra (4x4), al igual que 5 patrulleras de ataque MRTP-33 (designadas clase Sokhumi) de 120 toneladas – armados con un cañón de 30 mm. y 4 misiles antibuque - y diversos equipos de campaña por un monto que supera los 340 millones de dólares. Otro proveedor es Francia que en 2010 entrego dos radares de vigilancia y dos helicópteros AS-332 Super Puma. A estos últimos, se sumaran otros 12 aparatos que deberán ser entregados a partir de mediados de 2012.
Finalmente, Georgia insiste para que EE.UU. le venda armas sofisticadas y dé luz verde a su ingreso en la OTAN. El controvertido presidente georgiano: Mijaíl Saakashvili tiene la intención de adquirir, entre otros, misiles antitanque FGM-198 Javelin, de defensa aérea FIM-92 Stinger y MIM-104 Patriot, así como helicópteros AH-64 apache (con misiles AGM-114 Hellfire II) y CH-47D Chinook.
http://www.defensa.com/index.php?op...rgia-se-rearma&catid=64:restomundo&Itemid=187
 

Nocturno Culto

Colaboracionista
Colaborador
Georgia se rearma
¿Y sabes como va a terminár tanto material?


Hoy estamos como locos con los T-72 "explotados" :D

Bromas aparte, Misha parece estár jugando con fuego otra vez.

Lo que me inquieta es que paises occidentales y otros que quieren mirar más a Occidente (como Ucrania) esten dispuestas a meterse en este lío..
 

Sebastian

Colaborador
el mensaje no fue solo para occidente, sino principalmente para las ex repúblicas soviéticas del caucaso y asía central, que demostró que a los países que osen molestar a los rusos, los rusos no tendrán ningún problema en golpearlos fuerte y con contundencia, sin importar si sean aliados de occidente ( georgia era aliado de eeuu en el caucaso).
Estoy de acuerdo con lo que decis.
El problema sería si Georgia ingresa a la OTAN (¿ingresara?) y tiene la misma idea de atacar....cual sería la actitud de Rusia y de la Otan.
DSV interesante "salida de compras" de Georgia.
 

Nocturno Culto

Colaboracionista
Colaborador
Estoy de acuerdo con lo que decis.
El problema sería si Georgia ingresa a la OTAN (¿ingresara?) y tiene la misma idea de atacar....cual sería la actitud de Rusia y de la Otan.
DSV interesante "salida de compras" de Georgia.
No creo que acepten a Georgia en la OTAN mientras tenga este problemita con los rusos.

Tendrá que resolver antes, de alguna forma; consiguiendo milagrosamente que Rusia deje de ser protector de los territorios/Repúblicas que reclama Tbilisi o renunciando unilateralmente a dicho reclamo.

Hasta entonces no UE u OTAN para Georgia.
 

Beretta 951

futuro licenciado en historia
estos tipos no aprenden la ultima ves se ligaron un palisa de los rusos , eso que estos estaban con resaca todavía de la joda del finde semana y así mismo se hicieron un tour por Georgia, que pasaria y los osos van de nuevo, peor esta ves bien preparados y sin resaca.

ademas creer que estados unidos va a vender su ultima tecnología sabiendo que si los vecinos le ponen ganas , pueden llegar a tomar como trofeos de guerra la tecnología sencible, si algo les enseño iran es a hacer lo contrario dar armas viejas en lugares que pueden ser peligros.
 

tanoarg

Miembro del Staff
Moderador
ningun miembro de la OTAN, puede ingresar al mismo, si tiene pendiente problemas limitrofes o de territorios... justamente, es por eso, que georgia intento "solucionar el problema" en el 2008.
es comica la situacion, ya que dichas premisas, corren para los demas paises... y no para los paises fundadores uhhhh
 
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